En la foto de izquierda a derecha: Andrés Valdovinos, secretario Pastoral, Marcela Fuentealba, presidenta fundación, Matías, trabajador del café y Dania López, administradora.
El grupo de la Pastoral de ANEJUD Concepción – Arauco donó la suma de cuatrocientos mil pesos a la obra social “Café 440”, ubicado en la calle Cochrane 440 de Concepción, que está a cargo de la “Fundación Social Laudato Si”. La entrega simbólica de la donación se produjo el 31 de agosto pasado a las 12.30 horas en la “Sala de los paraguas” del café. El secretario de la pastoral, Andrés Valdovinos fue el encargado de entregar el aporte a la presidenta de la fundación Marcela Fuentealba, quien agradeció muy contenta esta importante suma que beneficiará la inclusión, pues apoya a los jóvenes con síndrome de Down que trabajan en esta amplía cafetería ubicada en pleno centro de la ciudad.
El grupo Pastoral de la Asociación de Empleados del Poder Judicial, Regional Concepción Arauco, está conformado por más de 30 socios de estas comunas y de otras regionales del país, que se reúnen todos los jueves a través de la plataforma digital Zoom desde el comienzo de la pandemia en 2019. Socios de Arica, Antofagasta, Santiago, Valparaíso, Osorno, entre otros, forman parte de este grupo que encabeza su director Víctor Valderrama. Su objetivo principal es orar por todos los socios y sus familiares u otros que tengan necesidad de la oración por enfermedad o por consuelo por la pérdida de seres queridos, principalmente. Es un grupo ecuménico que comparte la fe cristiana católica, evangélica y judía mesiánica. Además de la oración, también realizan obras de caridad en favor de personas o instituciones que requieren apoyo económico para su mantención. Con la finalidad anterior, cada uno de sus miembros realiza mensualmente un aporte voluntario en dinero, que la tesorera Evelyn Ortiz administra y que a fin de cada mes la suma total recaudada, se entrega a la obra social o a las personas previamente seleccionadas para recibir esta ayuda, como fue el caso del “Café 440” esta vez, que se destaca por mantener entre sus trabajadores a personas con síndrome de Down, como el joven Matías, quien recién al pasar la comuna a la fase 4 pudo retomar sus labores en el café, ya que por el riesgo que implica la pandemia para la salud de estas personas debía mantenerse protegido en su domicilio.