Nos encontramos actualmente en el proceso de calificaciones que se realiza en forma anual y que abarca 12 meses, es decir, desde el 1° de noviembre hasta el 31 de octubre del año siguiente. Su objetivo es establecer el nivel de eficiencia y responsabilidad del funcionario judicial en el ejercicio de sus funciones, a fin de posibilitar su constante perfeccionamiento, nombramiento y ascenso dentro del Poder Judicial.
Tal y como establece la ley, el proceso de calificaciones deberá iniciarse el 1° de noviembre y quedará terminado, a más tardar, el 31 de enero de cada año.