A través de una minuta, el Directorio Nacional de Anejud actualizó el estado del arte del proceso de negociación que empezó a impulsar desde principios de año, con el propósito de que las y los empleados judiciales obtuvieran una respuesta a las demandas que venía planteando el gremio desde el 2018, y que, con motivo del estallido y posterior pandemia, quedaron suspendidas en su tratamiento.
A partir de la decisión interna del equipo directivo, no sólo se contrató un asesor económico que acompañara el proceso, sino que tomó contacto con los otros gremios del Poder Judicial para activar la mesa intergremial con el objetivo de aunar criterios para impulsar un Pliego común, que posteriormente se presentó a las y los ministros de la Corte Suprema.
La idea, fue establecer una mesa de diálogo con la Suprema, para luego, ampliar la interlocución al gobierno. El pliego establecía 3 puntos: a) Asignación de Modernización; b) Asignación Compensatoria de la Carrera Funcionaria y c) Bono de Término de la negociación.
En otras palabras, Anejud impulsó y salvaguardó la unidad de la Mesa priorizando los puntos transversales comunes al conjunto de la instancia de diálogo intergremial, sin desdeñar de los puntos específicos que cada gremio podía levantar en reuniones propias y particulares con la autoridad.
¿Qué pasó entonces? Los ministros abrieron un proceso de negociación con las autoridades del Ministerio de Hacienda, espacio que en su fase inicial excluía la representación directa de los gremios del sector. Frente a esta respuesta, Anejud se declaró en estado de alerta y se movilizó, logrando con estas acciones de presión un espacio de participación en la discusión de la agenda establecida entre la Suprema y el gobierno.