Cada 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en recuerdo de la huelga de obreras textiles ocurrida en Nueva York en 1908, donde 146 mujeres perdieron la vida en un incendio debido a las terribles condiciones laborales que enfrentaban. Este trágico evento marcó un hito en la lucha tanto de las mujeres como de la clase trabajadora en general.
El Comité de Igualdad de Oportunidades y no Discriminación de Anejud destaca que el gremio está trabajando activamente con organizaciones de mujeres a nivel nacional e internacional para promover un nuevo orden mundial, que no solo aborde cuestiones de género, sino que también transforme las relaciones sociales, garantizando que ningún individuo sea víctima de violencia, discriminación, exclusión, autoritarismo, ni poder patriarcal alguno.
Pese a que tanto hombres como mujeres pueden experimentar violencia y acoso en el mundo del trabajo, el estatus y las relaciones de poder desiguales en la sociedad y en el trabajo hacen que muchas veces la mujer resulte más expuesta a la violencia y el acoso. La violencia contra la mujer crea desigualdad, afectando el bienestar de las generaciones actuales y futuras. La violencia y su amenaza privan a las mujeres de sus derechos humanos básicos.
En la actualidad, Chile ha ratificado el Convenio 190 de la OIT, el cual aborda la violencia y el acoso en el lugar de trabajo. Como organización, estamos firmemente comprometidos a garantizar la implementación de esta normativa internacional en el ámbito del Poder Judicial y a enfatizar el mensaje contundente de que la violencia y el acoso, que afectan principalmente a las mujeres, no tienen cabida en el entorno laboral.
Anejud, como el gremio más representativo del Poder Judicial, donde más del 50% de nuestra base son mujeres, reafirma su compromiso con la igualdad de género y de oportunidades.
El 8 de marzo, nos sumamos al coro de las mujeres de Chile y del mundo para proclamar que juntas podemos forjar sociedades nuevas que transformen las relaciones desiguales de género en todos los ámbitos: desde el hogar y el lugar de trabajo hasta la comunidad y la economía, así como también para exigir servicios públicos de calidad, incluido el sector judicial, que aseguren una redistribución equitativa del trabajo de cuidados en el hogar; y entre las familias y el Estado; así como también, trabajo decente para las que mujeres que cuidan.
¡No es demasiado tarde para unirse y luchar este 8 de marzo!
DIRECTORIO NACIONAL ANEJUD